LAS VENTAS

Lo interesante de las ventas es que es la profesión más vieja del mundo. Es la profesión mejor pagada del mundo, porque los grandes capitales del planeta se han producido a raíz de que un vendedor ha vendido un producto, una idea o un servicio.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Lucas 11: 9-10)
CARLOS FELIX
Que Dios Te Bendiga
exidup@gmail.com
cfelixs@live.com

Google

domingo, 5 de octubre de 2008

TOME CONTROL DE SU DESARROLLO PERSONAL

TOME CONTROL DE SU DESARROLLO PERSONAL

Posiblemente usted habrá escuchado a alguien decir: “Qué buena suerte tiene esa persona. Mírenla cómo va para arriba.” Se refiere, tal vez, a un compañero de trabajo que, aparentemente con iguales condiciones que quien lo analiza, comienza a descollar en la organización y a proyectarse como una persona de éxito.

Lo que muchas personas parecen no entender, es que la “suerte” (entendida como un hada madrina con una varita que porque le vino en gana nos tocó), no tiene nada que ver con el éxito dentro de las empresas e instituciones.
Lamentablemente muchas personas pasan la vida esperando que algo externo a sí mismos y fuera de su control, ejerza de pronto una influencia determinante y que su “destino” cambie de la noche a la mañana.
Pero, amigos, ¡la suerte no existe! Lo que sí parece existir es eso que llaman “la mala suerte”, porque generalmente se le encuentra en la boca de los fracasados. “No he podido triunfar, porque siempre he tenido mala suerte”. “Viera qué mala suerte la mía: es que siempre me han tocado sólo jefes malos...” La mala suerte es la excusa de los fracasados.
Quienes han triunfado, por otra parte, saben perfectamente que ellos están donde están y han llegado a donde han llegado, porque han hecho un esfuerzo, porque han montado un plan, porque se han puesto una meta y la ha seguido. Saben que nada en esta vida es gratis. Que nuestra existencia es algo así como un supermercado en el cual hay de todo, y que de todo podemos tomar... pero que tarde o temprano tendremos que pasar por las cajas a pagar lo que tomamos.
Nada es gratis en la vida: si usted quiere desarrollarse y triunfar, tendrá que pagar el precio.
Se sabe que en el mundo, más del 95% de las personas admiten, cuando ya pasan de los 50 años, que no llegaron a alcanzar el nivel de éxito con el que soñaron. Pero justamente es por eso... porque sólo “soñaron” con lograrlo, y no estuvieron dispuestos a pagar el precio: no hicieron nada, o hicieron lo que no era correcto. Estaban jugando el partido sin conocer las reglas del juego. Muchas personas se inmersan en proyectos cuyo proceso les da placer.
Es placentero sentarse a ver televisión, sin hacer nada. Es placentero irse para la casa a dormir después del trabajo. Es placentero mejor ir a un estadio o al “pool” en lugar de asistir a un colegio nocturno o irse a leer un libro. Esos proyectos les dan placer en el proceso, pero los resultados no son muy contributivos para el éxito.
Las personas proactivas y positivas, por su parte, se inmersan en proyectos cuyos resultados les den ganancias y sean retributivos, aunque el proceso no sea tan agradable.
Salen de la empresa y se van a estudiar. Leen libros. Si ven televisión, tienden a escoger programas que no sólo entretengan, sino que también los formen, les dejen algo. Es decir... están pagando el precio de su desarrollo personal.
El éxito es el resultado de un comportamiento. Usted está donde está por lo que hace. Y usted puede cambiar donde está... haciendo algo al respecto, tomando control de su vida y de su desarrollo. En el éxito empresarial no existen casualidades, nada sucede porque sí. Sólo existen “causalidades”: causa y efecto.
Usted puede tomar control de su desarrollo personal dentro de la organización. No ponga excusas: ¡encuentre soluciones! No espere que todo se lo dé la empresa: pague usted parte del precio de surgir.
No espere que otra persona, como su jefe, o el jefe de personal, o un mentor, le tengan que llevar de la mano hacia su progreso en la escala jerárquica. Descubra cuáles factores críticos o clave le ayudarán a desarrollarse y enfóquese a ellos.
Indudablemente, uno de los factores cruciales (aunque no es el único) en el éxito de cualquier persona dentro de las organizaciones, lo constituye el nivel de capacitación con que cuente. En otras palabras, los conocimientos que tenga a su haber. Sin embargo, actuemos estratégicamente y comprendamos cómo, realmente, funciona esto.
Se nos ha dicho que “el conocimiento es poder”. Eso es sólo parcialmente cierto, porque el conocimiento es sólo “poder en potencia”. Es lo que usted haga con el conocimiento lo que cuenta.
Por las calles de Costa Rica deambulan más de 25 mil profesionales con un título bajo el brazo, que no han encontrado trabajo, o que trabajan en labores muy ajenas a lo que estudiaron.
Muchos de ellos pensaron que un título (conocimiento acumulado) les daría el poder de una posición en una empresa. ¡Error! ¡No entendieron el juego! Es lo que ellos hagan con ese conocimiento, cómo lo pongan en práctica, cómo monten su plan de desarrollo y superación, cómo se “mercadeen” en el mundo laboral, lo que hará la diferencia.
No desdeñe el conocimiento. Pero búsquele utilidad. Aproveche los recursos que la organización le da, como programas de capacitación, cursos, seminarios, charlas. Pero no se quede sólo ahí: Apague el televisor y lea, lea, lea.
Busque información que pueda realmente traducirse en contribución para su éxito. Sea selectivo y ponga en práctica lo que aprende, lo más rápidamente posible... no vaya a ser que nuestra perezosa mente le deje el conocimiento “sin efecto” por falta de uso.
Tome control de su desarrollo personal dentro de la organización. Móntese un plan. Pregúntese primero por qué está donde está; qué lo ha llevado a donde usted se encuentra. Entender nuestra realidad es el primer paso del desarrollo.
Luego póngase una meta específica, concreta, realizable; dígale a su mente, claramente, con detalles, adónde quiere llegar, y en qué plazo. Finalmente, monte su estrategia: piense cómo puede hacer para llegar a donde quiere. Construya su puente entre el punto donde se encuentra hoy, y el lugar donde quiere estar dentro de algún tiempo.
Y no lo posponga. Hágalo hoy, comience ya. La vida se compone de momentos ya. El mañana no existe. Usted nunca ha estado en el mañana. Cuando llega el mañana ya no es mañana, ¡ es hoy ¡
Así que es lo que usted haga hoy por su desarrollo personal lo que cuenta. Nadie le va a aplaudir por lo que piensa hacer, pero la vida le va a sonreír y a premiar cuando usted comience a pagar el precio.
Interesantemente, usted se dará cuenta de que con un plan bien concreto y detallado, y con la suficiente perseverancia y entusiasmo, su camino hacia la cumbre se le facilitará y usted se sentirá satisfecho de saberse parte de aquel grupo selecto que no dejó su desarrollo y su futuro en manos de un “hado” inexistente, sino que lo construyó, con sus manos, con su mente, como lo hacen los ganadores.

Olman Martínez
Presidente de La Universidad de las Ventas.
omartinez@uventas.com
(Derechos Reservados U-Ventas.)

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Lucas 11: 9-10)
Que Dios te bendiga

SALUD Y BIENESTAR GLOBAL
http://sybg.jimdo.com/

No hay comentarios:

RELOJ MUNDIAL